Meta-propaganda: Goebbels repitiendo esto tanto que ahora se la adjudican a Hitler. Ironía nivel jefe final. La mentira funcionó, Joe. Felicitaciones.

Maquiavélico, literal: Básicamente el tipo inventó el manual del político moderno. Si votar cambiara algo importante, ya lo habrían prohibido.

Auto-spoiler histórico: César manipulaba a las masas con una sonrisa y un ejército, y luego finge asombro por la credulidad humana. ¡Qué pillín!

Crítica vintage: Juvenal describió en el siglo I los trucos políticos de hoy. Los emperadores daban pan y circo; ahora nos dan tele, futbol y toros.

Advertencia con doble filo: Friedman, cruzado anti-Estado, olvida mencionar que las grandes corporaciones también saben escribir cuentos de hadas. Con logo y todo.

Auto-dardo intelectual: Zinn criticando la historia manipulada mientras fabricaba la suya. Es como denunciar un buffet desde el plato principal.

Verdad incómoda con sonrisa sarcástica: Twain entendía que el ego humano tiene más blindaje que un tanque. Una vez que tragas la mentira, no hay Heimlich que te salve.

Distopía prepagada: Orwell no solo predijo el futuro, lo describió con tal precisión que debería recibir regalías de todos los regímenes modernos que lo usan como manual.

Sutil como dinamita: Chomsky lanzando verdades como si fueran pétalos, excepto que están llenos de clavos. Y sí, te está mirando a ti, canal de noticias favorito.

Malvado con tutorial incluido: Goebbels nos dejó una masterclass en manipulación. Lo aterrador es que lo dijo con la calma de quien explica una receta de galletas.

Golpe bajo pero justo: Schopenhauer resumió la geopolítica como una pelea de bar entre egos patrióticos. Y sí, todos tienen razón... especialmente cuando insultan al país vecino.

Hipocresía en technicolor: Dijo esto entre whisky y habano mientras decidía cuál versión heroica de sí mismo sería más vendible. Spoiler: eligió todas.

Cínico con estilo: Napoleón diciendo esto es como ver a un influencer hablando de los peligros del narcisismo. El tipo literalmente se coronó a sí mismo y luego se quejó de la narrativa. Gracias por tu autobiografía colectiva, Napo.

Elegancia en la puñalada: Voltaire clavando la crítica con guante blanco. Historia, esa novela colectiva disfrazada de documento académico.