Todos conocemos esa versión: los buenos ganan, los malos pierden, los héroes salvan el día justo a tiempo, y las casualidades históricas caen como fichas perfectamente alineadas. La narrativa oficial de muchos episodios históricos parece escrita por un guionista con complejo de Hollywood: diálogos oportunos, traiciones dramáticas, giros que desafían toda estadística, y una lección final reconfortante. ¿Pero qué pasa cuando empezamos a mirar más de cerca? ¿Y si algunas de esas coincidencias no fueran tan espontáneas? ¿Quién decidió que esa carta llegó justo antes de la batalla decisiva? ¿Por qué nadie menciona el pequeño detalle de que el protagonista cambió de bando cinco veces? ¿Cuántas “fuentes fiables” estaban borrachas, sobornadas o simplemente con ganas de contar un cuento? Lo que se presenta como historia con H mayúscula muchas veces no pasaría ni la primera ronda de un taller de escritura seria. Esta categoría analiza esos relatos históricos que, si fueran parte de una serie, te harían apagar la tele por insultar tu inteligencia. Y sin embargo, ahí están, en los libros, en las películas, en las clases de secundaria, como si fueran dogma.
¡Ven a descubrir qué guionistas del pasado deberían haber sido despedidos!