La zona gris de la historia

Revoluciones de Salón

Cuando los que gritaban libertad solo querían cambiar de mayordomo

La Revolución que Liberó a Todos (Excepto a los de Siempre)

Una revolución suele venderse como el momento en que el pueblo, harto de opresión, se levanta para romper sus cadenas y construir un nuevo orden justo y libre. Así nos lo contaron en clase, entre fechas gloriosas y nombres rimbombantes, como si hubiésemos presenciado un milagro político. Pero… ¿quién escribió esa historia? ¿Realmente cambió algo más que las caras en los retratos oficiales? ¿Por qué, después del fragor revolucionario, las viejas jerarquías son sustituidas por nuevas élites que no tardan en comportarse igual de mal que las anteriores? ¿Es posible que los líderes que gritaban «libertad» solo buscaban una silla más cómoda desde la que mandar? Tal vez lo que creíste una epopeya emancipadora fue, en realidad, una elegante maniobra de cambio de mayordomo: mismo edificio, mismo menú, solo otra voz anunciando la hora de cenar. Si te has tragado sin masticar esa épica narrativa de liberación total, prepárate para una indigestión. Este artículo te invita a observar de cerca esas revoluciones idolatradas con una lupa menos ingenua. No porque no haya habido lucha, sino porque el trofeo, muchas veces, no fue la libertad del pueblo… sino el control sobre él.

¡Descubre por qué la libertad siempre tiene letra pequeña!
Caricatura simbólica de la Revolución Francesa con burgueses manipulando al pueblo y Napoleón al fondo con corona.

La Revolución Francesa como triunfo popular

Caricatura vintage de un revolucionario mexicano y un empresario estadounidense estrechando manos a escondidas.

México y Estados Unidos post-revolución